A finales de año terminé de leer El Cartero de Neruda de Antonio Skármeta. La verdad yo no recordaba haber leído nada en la carrera ni en los postgrados de este autor chileno, pero mis amigas letrosas (o sea las que estudiaron Letras conmigo, a veces también por cariño nos decimos "Letrinas") me recordaron que este libro había originado la película "Il Postino".
En todo caso, yo no me acordaba ni de la película, la cual creo que nunca vi pero que seguro veré para poder afirmar que el libro es mejor (famoso lugar común de cualquier ratón de librería o estudiante de Letras), ni del libro, ni del autor, pero lo leí. Debo admitir que me gustó bastante, primero porque fue el único libro que me leí en físico el año pasado, y sí me avergüenza decirlo, porque aunque estudié Literatura los tiempos modernos me pueden y leo más on line que en papel, y segundo porque después de tantos años creo que me he despojado bastante de la lectura crítica y disfruto más sin analizar tanto.
Total que a finales de año 2017 retomé la lectura en papel y además volví a una Feria del Libro...a la de Miami que es donde vivo y a la que luego de frecuentar la de mi Caracas de origen y la de mi Madrid de adopción, no puedo menos que llamar seudo-Feria del libro...perdonen pero es que le falta mucho. Lo bonito fue volver a una Feria del Libro con mi hija por primera vez y verla feliz entre libros, y por primera vez también con mi padre que aunque es un hombre de números en su retiro se ha dedicado a cultivar un hábito de lectura que ya quisiera yo en estos días.
En fin, volviendo al libro que pierdo el centro. Decía, que me gustó bastante, me pareció fresco, ligero y entretenido. Es un libro corto y se lee casi de un tirón. La historia de Neruda y el cartero es hasta tierna y la del momento histórico de Chile con la llegada de Allende al poder y su posterior salida resulta interesante, sobre todo para una venezolana como yo que encuentra la ideología comunista-socialista decadente y llena de un discurso que no me dice nada y se repite exacto en cualquier revolución. Leer frases como abajo el imperialismo y que todo es culpa de otro, pues te hace comprobar que los hambrientos de poder hablan siempre las mismas necedades en cualquier momento y geografía.
El libro tiene diálogos entretenidos y oraciones brillantes como aquella que le dice el cartero a Neruda: "La poesía no es de quien la escribe, sino de quien la usa". Esa me encantó, pero sin duda lo me más me llegó fueron los párrafos que citan el discurso que dio Pablo Neruda al recoger el premio Nobel De Literatura. El poeta cerraba su discurso de aceptación del premiol el 12 de diciembre de 1971 de esta manera:
"Hace hoy cien años exactos, un pobre y espléndido poeta, el más atroz de los desesperados, escribió esta profecía: "A l'aurore, armes d'une ardente patience, nous entrerons aux splendides Villes". "Al amanecer, armados de una ardiente paciencia, entraremos a las espléndidas ciudades".
Yo creo en esa profecía de Rimbaud, el Vidente. Yo vengo de una oscura provincia, de un país separado de todos los otros por la tajante geografía. Fui el más abandonado de los poetas y mi poesía fue regional, dolorosa y lluviosa. Pero tuve siempre confianza en el hombre. No perdí jamás la esperanza. Por eso tal vez he llegado hasta aquí con mi poesía, y también con mi bandera.
En conclusión, debo decir a los hombres de buena voluntad, a los trabajadores, a los poetas que el entero porvenir fue expresado en esa frase de Rimbaud: sólo con una ardiente paciencia conquistaremos la espléndidaciudad que dará luz, justicia y dignidad a todos los hombres.
Así la poesía no habrá cantado en vano"
Me encantó leer estos párrafos por la fuerza y optimismo del poeta. Quiero comenzar el 2018 con esperanza y armada de paciencia, teniendo confianza en el hombre como nos dice Neruda y llegar así al triunfo. Me quedo con esta parte del discurso como lema para el 2018 "Solo con una ardiente paciencia conquistaremos la ciudad espléndida, ciudad que dará luz, justicia y dignidad a todos los hombres".
Espero retomar este año este blog que tuve abandonado todo por mucho tiempo porque como siempre escribir, aunque sea unas líneas, me reconecta con mi esencia y me relaja.
Feliz año y un abrazo.
Nancy
